La formación del profesorado es importante tanto en el momento de su
formación inicial como durante su trayectoria, ya que hay muchas formas de
impartir docencia y por lo tanto se puede mejorar. La formación del profesorado
es un proceso continuo.
El grupo de trabajo puede usarse como formación, ya que pueden intercambiar
experiencias y construir nuevas formas des de estos ejemplos.
Siguiendo las bases propuestas de intercambio de experiencias, se reúnen
unos profesores de nivel primario y de educación especial e inician la sesión
con una actividad de resolución de conflictos. Todos los profesores provienen
de realidades muy distintas y por lo tanto cada uno de ellos aporta desde su
propia experiencia y se genera un espacio de discusión, acción y producción en
el que hay un proceso de retroalimentación que hace reflexionar sobre los
aspectos hablados y por lo tanto a cuestionarse sobre como actuaban en su
centro.
Este proceso sigue 6 fases:
En la primera se presenta una experiencia y de ésta se introducen las
distintas situaciones que puede aportar el grupo.
En la segunda se relacionan los conceptos con referentes que sirven de guía
para analizar e interpretar los aspectos a desarrollar.
En la tercera se interpreta el grupo desde 3 niveles: el proceso del grupo
(formas de trabajo, comunicación, producción,…), la actuación e intervención
del grupo producto del proceso grupal y, los niveles de análisis de actuaciones
y producciones del grupo.
En la cuarta, se hace una crítica a la propia intervención.
En la quinta, se reflexiona con los referentes para mejorar la
intervención.
Por último, se hacen las conclusiones des de los
participantes.
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