El análisis del proceso: Cada miembro tiene que ser sensible y adaptable, teniendo conciencia del proceso que se realiza en el grupo. Alguien que tiene conciencia del proceso en que participa se ajusta mejor al desarrollo del grupo. Cada persona debe tener clara su función.
Observación del proceso: El observador se mantiene al margen del grupo para ver porqué los demás proceden de una manera u otra...
Informar del proceso: Cuando el grupo solicita un informe, el observador se convierte en informante. Ha de ayudar al grupo en su funcionamiento. Sólo debe decir aquellas cosas que ayudarán al grupo en su desarrollo.
Análisis de participación verbal: Suelen ser las mismas personas las que intervienen, mientras otras están calladas. La técnica Phillips 66 puede ayudar a corregir el equilibrio. Alguien participa cuando se identifica con el grupo, reflexiona sobre el problema, experimenta responsabilidades...
El que está mas callado también puede estar participando en el grupo, pero suele ser el que mas habla el que mas contribuye.
El miembro que habla poco y el que habla demasiado: La persona que habla poco intimida y limita su propio desarrollo mientras el que habla mucho es difícil de soportar...
Roles en el grupo y su comprensión: En los grupos adiestrados los miembros facilitan roles para establecer el equilibrio en el grupo. Cada uno debe saber los roles que desempeñar,a, y ha de evaluar los motivos por los que lo hace. Importancia del ambiente permisivo y no intimidatorio.
Diferentes roles tales como el de armonizador alentador, aclarador, iniciador, activador, interrogador, oyente, reductor de tensión, opinante, dominador, negativista, desertor o agresor...
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